Inundaciones

Historia de las inundaciones en Ciudad de México – Drenado del Lago

Donde ahora se asienta la ciudad de México, se encontraba un sistema de 5 lagos ubicados en la parte baja de una cuenca hidrológica; y que cubrían una superficie de 1500 km².  La Antigua Tenochtitlán; capital del imperio Mexica, fue fundada en el año 1325, en donde el aprovechamiento de los recursos hídricos permitió a los Mexicas establecer la cultura lacustre más avanzada de Mesoamérica.

El mapa muestra a la izquierda una representación del antiguo lago de Texcoco y a la derecha la Ciudad de Tenochtitlán; en donde el centro está representado por el Templo Mayor y lo que actualmente es el Centro Histórico de la Ciudad de México (Instituto de Investigaciones Históricas – UNAM, 2020).

La relación de Tenochtitlán con el agua cambió radicalmente con la llegada de los conquistadores españoles en 1521, quienes destruyeron la ciudad para erigir otra acorde con los patrones europeos (Once TV México, 2013). Esto dio inicio a la eliminación de la cultura lacustre y el comienzo del drenado del agua de la Cuenca de México, desapareciendo cerca de 1100 km² de agua a lo largo de 400 años.

Para albergar a la creciente población de la ciudad; a lo largo de su historia se han llevado a cabo una serie de obras de infraestructura, que desde tiempos remotos han estado vinculadas al sistema hidráulico de la cuenca. En la capital novohispana; que comenzaba a construirse sobre las ruinas de la antigua Tenochtitlan, las inundaciones eran el gran problema que los españoles deseaban resolver a toda costa (Once TV México, 2013). Se rellenaron canales que daban paso libre a las aguas y comenzó la paulatina desecación de los lagos.

El 14 de noviembre del año 1552, Don Luis de Velasco el Viejo, vio con terror como aguas provenientes del norte invadían la capital novohispana, en donde la predicción de un ciclo de inundaciones por parte de los indígenas, produjo la combinación de las ingenierías prehispánica y novohispana para dar respuesta a las inundaciones; enfocándose principalmente en la problemática de los ríos que abastecían al lago de Texcoco (Llanas y Fernández, 2017).

A principios del siglo XVII se daría inicio al vaciado de la Cuenca de México. Las inundaciones de la ciudad ocurridas en la época colonial (1604 y 1607) originaron el inicio de las labores de construcción de los canales de Huehuetoca (diseñado por Enrico Martínez) y Tajo de Nochistongo (7 km de longitud) para la creación de la primera salida artificial de agua (inundaciones causadas por el río Cuautitlán y lago de Zumpango) al golfo de México, a través de los ríos Moctezuma y Pánuco.

A pesar de estas obras de drenaje, la ciudad continuó inundándose periódicamente. Por ejemplo, se registra la inundación de 1629, la cual invadió la zona urbana durante 5 años.

Ciudad de México en la época colonial

Posteriormente, en el siglo XIX, después de la independencia del dominio español en México, se desarrolló el proyecto del “Gran Canal de Drenaje”; el cual inició su construcción en tiempos de Maximiliano y continuó bajo la administración de Porfirio Díaz (inaugurado por el presidente Porfirio Díaz el 17 de marzo de 1900).  Este canal serviría para captar los escurrimientos de la Ciudad de México, Estado de México y los excedentes del Lago de Texcoco (Reinoso et al., 2012). En su momento esta obra ayudó suficientemente a evitar inundaciones, sin embargo, no bastó para la proyección y crecimiento demográfico del siglo XX. 

Entre 1938 y 1940, los hundimientos en el centro de la ciudad rebasaron 50 cm anuales, y el drenaje construido a principios de siglo comenzó a presentar fracturas y dislocamientos.

Para 1940, la ciudad contaba con tres millones de habitantes, y las zonas urbanas se extendieron, por lo que el canal de desagüe ya no era suficiente para desalojar todas las aguas del norte y el oriente de la ciudad. Para contrarrestar estas limitaciones; entre 1937 y 1946, se abrió el segundo túnel de Tequixquiac (11 km de largo, 4 metros de diámetro y 100 metros de profundidad) para continuar con el vaciado de la cuenca; pero el problema del drenaje no se resolvió.

Para regular los escurrimientos de la zona de lomerío al poniente de la ciudad, se construyeron entre 1929 y 1940, las presas de Tecamachalco, del Tornillo, Becerra, Tacubaya, Mixcoac, del Capulín y de Guadalupe.

En 1925, el Gran Canal comenzó a hundirse debido a las perforaciones y explotación de los mantos acuíferos (Reinoso et al., 2012), invirtiendo su pendiente y provocando el regreso del agua a la ciudad. Esto dio como resultado la inundación del centro de la ciudad en 1951; en donde un torrencial aguacero descargó sobre el valle de México convirtiendo a la Ciudad en un lago inmenso (Once TV México, 2013).

Inundación de la ciudad de México en 1951. Centro Histórico.

A finales de los 50, en la entonces Dirección General de Obras Hidráulicas surge la idea de construir un gran sistema de drenaje profundo que no estuviese afectado por hundimientos. La primera etapa de esta obra (Túnel Emisor Central) fue inaugurada en 1975; y actualmente está compuesto por nueve interceptores y un emisor central (salida principal de agua de la Ciudad de México); y diariamente desaloja agua residual y de lluvia al estado de Hidalgo (Transmonte, 2015).  Esta obra tiene 50 km de longitud, 6.5 metros de diámetro y construido a 240 metros de profundidad. A pesar de que esta obra se planteó originalmente para desalojar agua de lluvia, se decidió utilizarla también para aguas residuales debido a la falta de capacidad de drenaje del Gran Canal.

En la década de los años setenta; durante la construcción del sistema de drenaje profundo, se cambiaron tuberías y colectores de las colonias beneficiadas, sin embargo, el drenaje sigue siendo insuficiente en algunas zonas.  Entonces, para aliviar las inundaciones ocasionadas por lluvia en aquellas zonas de la ciudad con drenaje ineficiente; en el año 2008, la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) inició la construcción del Túnel Emisor Oriente (TEO), el cual fue inaugurado en diciembre de 2019. Esta obra está planeada para funcionar de forma simultánea con el actual drenaje profundo durante la temporada de lluvias. No obstante, la construcción del TEO ha generado problemas sociales y ambientales. La población de Tula en el Estado de Hidalgo reclamó en 2017 (Camacho Servin, 2018) que el río Tula ya no soporta más descargas residuales que desde hace 50 años se envían allí. La obra del TEO implica llevar el triple de aguas negras de las que ya recibía el río, lo que puede ocasionar problemas sanitarios y de inundaciones en esa región.

Por último, existe un Plan Maestro de Drenaje de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México; pero se elaboró en 1994 con proyección al año 2010, por lo que ya no cumple con la situación actual de la Ciudad (Zamarrón, 2020). Un ejemplo de esto es que el Emisor Central ha operado durante 15 años fuera de sus variables de diseño y sin mantenimiento (Conagua, 2008).

Referencias

  • Camacho Servin, F. (2018, December 30). Rechazan en Tula proyecto para llevar más aguas negras a la región. La Jornada, 1. https://www.jornada.com.mx/ultimas/sociedad/2018/12/30/rechazan-en-tula-proyecto-para-llevar-mas-aguas-negras-a-la-region-7394.html
  • Conagua. (2008). El Túnel Emisor Oriente duplicará la capacidad del drenaje profundo del Valle de México.
  • Instituto de Investigaciones Históricas – UNAM. (2020). Galería. Noticonquista-UNAM. https://www.noticonquista.unam.mx/imagen-popup/1003.
  • Once TV México. (2013). Sobre el agua – El desalojo de las aguas. Once TV México. https://www.youtube.com/watch?v=gyveMFe4i-w.
  • Llanas y Fernández, R. (2017). Inundaciones históricas de la Ciudad de México (1552-1910). IIUNAM. https://www.youtube.com/watch?v=cK0yY9qJrrc.
  • Reinoso, E., Torres, M. A., Jaimes, M. Á., Franco, V., Domínguez-Mora, R., & Pozos Estrada, Ó. (2012). Escenarios de pérdidas por inundación pluvial en la ciudad de México ante la falla de algún componente del Sistema de Drenaje Principal (Scenarios of losses due to pluvial flooding in Mexico City due to the failure in the Main Drainage System). In O. Gómez Mora (Ed.), Serie Investigación y Desarrollo (1ra ed). Instituto de Ingeniería, Unidad de Promoción y Comunicación.
  • Transmonte, J. G. de. (2015). 22 septiembre 1629 la Ciudad de México amanece anegada luego de 36 horas de lluvia. IMER. https://www.imer.mx/efemeride-sonora-ciudad-de-mexico-amanece-anegada.
  • Zamarrón, I. (2020, September 20). Urge un nuevo Plan Maestro de Drenaje para CDMX. El Sol de México, 1. https://www.elsoldemexico.com.mx/metropoli/cdmx/urge-un-nuevo-plan-maestro-de-drenaje-para-cdmx-5781219.html

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